lunes, 24 de octubre de 2011

Ejercicio respiratorio para aquietar la mente


Uno de nuestros mayores problemas para relajarnos es lograr que nuestra mente se calme. Creemos que ella es todopoderosa y gobierna nuestro ser. En realidad esto no es así y es fundamental para lograr un equilibrio interno y una relación pacífica con el entorno pensar a través del corazón. A través de la práctica asidua del siguiente ejercicio podremos convertir en natural y habitual este mecanismo. Aún una corta práctica brinda maravillosos resultados.

Nos recostamos boca arriba apoyando suavemente las manos sobre el pecho en una forma cómoda y relajada.Podemos poner una música suave si nos gusta.

*Inhalamos por nariz, llevando el aire hasta la cabeza.
Exhalamos por nariz sintiendo que nuestros pensamientos bajan al corazón.
Repetimos varias veces esta respiración con la sensación de que estamos vaciando nuestra mente y llenando el corazón, hasta sentir la mente más liviana y libre.

*Inhalamos por nariz dentro del corazón llenándolo de paz.
Exhalamos por la boca liberando las tensiones del corazón.
Repetimos varias veces hasta sentir el corazón más liviano y libre.

*Inhalamos por nariz llenando el corazón de paz.
Exhalamos por nariz expandiendo la paz en nuestro interior.
Repetimos varias veces hasta sentir esa expansión en nuestro interior.
Nos desconectamos de la respiración y descansamos.

Puede realizarse antes de dormir porque ayuda a un sueño tranquilo y reparador o en cualquier momento de tensión mental o pensamientos recurrentes.
Es ideal realizarla recostados ,pero también tiene efectos muy positivos, sentados o parados.

Posturas para meditar


Sukhâsana (Postura fácil o postura del sastre)
Como el mismo nombre indica es la postura más asequible. Sentados sobre el cojín de meditación, cruzamos las piernas y bajamos las rodillas hacia el suelo hasta donde nos sea posible. Colocamos el pie izquierdo al lado del muslo derecho y el pie derecho al lado del muslo izquierdo.

Siddhâsana (Postura de los seres realizados o postura perfecta)
Sentados sobre el cojín de meditación, cruzamos las piernas buscando que la planta del pie derecho esté en contacto con la parte interna del muslo contrario. El talón se mantiene cerca del perineo. El pie izquierdo se situará delante del pie derecho. Los tobillos están superpuestos y las piernas ampliamente separadas con ambas rodillas en contacto con el suelo.

Ardha Padmâsana (Postura de semiloto o Postura de Brahma o Brahmâsana)
Sentados sobre el cojín de meditación, cruzamos las piernas buscando que la planta del pie derecho esté en contacto con la parte interna del muslo contrario. El talón se mantiene haciendo presión en el perineo. El pie izquierdo descansará sobre el muslo derecho. Las dos rodillas tocando el suelo porque si una queda más elevada que la otra la posición no será estable y el cuerpo quedará ladeado.

Padmâsana (loto)
Sentados sobre el cojín de meditación, cruzamos las piernas buscando que el empeine del pie derecho se coloque sobre el muslo izquierdo en contacto con la ingle. La planta del pie se dirige hacia arriba. El empeine del pie izquierdo se situará encima del muslo derecho, es decir, cada tobillo se coloca sobre la base del muslo opuesto y los talones cerca de caderas. Las rodillas deben mantenerse en contacto con el suelo.
Estas cuatro posturas meditativas son fácilmente asequibles para un oriental y, en cambio, pueden resultar difíciles para un occidental. No forzarnos para colocarnos en la posición del loto, no es necesario. Si hay problemas para mantener estas cuatro asanas descritas podemos optar también por otras posiciones, si nos tienen que aportar más comodidad y la misma sensación de verticalidad y enraizamiento, por ejemplo Vajrasana (Postura del diamante) en la que nos sentamos sobre los talones e incluso podemos poner el cojín de meditación entre nalgas y piernas, o entre las piernas. En último término, si el practicante no puede sentarse en el suelo lo puede hacer en una silla, intentando no apoyarse en el respaldo y sentarse en la parte de delante del asiento, los pies deben estar bien apoyados en el suelo, planos y paralelos.
Por otro lado una vez nos sentamos en meditación es aconsejable empezar por una rápido recorrido corporal de observación, es decir, observamos como hemos colocado el cuerpo sobre el cojín, como hemos distribuido el peso, los ejes, para que la posición sea sólida y al mismo tiempo al visualizar todo nuestro cuerpo buscamos donde podemos soltar tensión. Una vez sentimos que la posición es estable podemos iniciar la práctica.

Vajrasana

Utilización de banquillo de meditación

Colocación corporal en una silla

lunes, 3 de octubre de 2011

Meditacion

La meditación describe la práctica de un estado de atención concentrada, sobre un objeto externo, pensamiento, la propia consciencia, o el propio estado de concentración.
La palabra «meditación» viene del latín meditatio, que originalmente indica un tipo de ejercicio intelectual. De este modo, en el ámbito religioso occidental se ha distinguido entre «meditación» y «contemplación», reservando a la segunda un significado religioso o espiritual. Esta distinción se vuelve tenue en la cultura oriental, de forma que al comienzo de la influencia del pensamiento oriental en Europa, la palabra adquiriría un nuevo uso popular.
Este nuevo uso se refiere a la meditación propia del yoga, originada en India. En el siglo XIX, los teósofos adoptaron la palabra «meditación» para referirse a las diversas prácticas de recogimiento interior o contemplación propias del hinduismo, budismo y otras religiones orientales. No obstante, hay que notar que este tipo de práctica no es ajena a la historia de Occidente, como muestran descubrimientos de vasijas celtas con figuras en postura yóguica.
La meditación se caracteriza normalmente por tener algunos de estos rasgos:
  • Un estado de concentración sobre la realidad del momento presente
  • Un estado experimentado cuando la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos
  • Una concentración en la cual la atención es liberada de su común actividad y focalizada en Dios (propio de las religiones teístas)
  • Una focalización de la mente en un único objeto de percepción, como por ejemplo la respiración o una recitación de palabras constante.
La meditación no solo puede tener propósitos religiosos sino estar también enfocada al mantenimiento de la salud física o mental, e incluso propósitos de conexión cósmica para encontrar respuestas a preguntas universales que a lo largo de la Historia el ser humano ha tenido. Existe una amplia variedad de guías y enseñanzas para la meditación, que van desde las que aparecen en las religiones hasta las terapéuticas pasando por las propias ideologías de ciertos individuos. Estudios científicos han demostrado que algunas técnicas de meditación pueden ayudar a mejorar la concentración, la memoria y mejorar el sistema inmunitario y la salud en general.

Carta Astral


La carta astral es un diagrama usado, entre otros métodos, por los astrólogos para ejercitar la astrología. Representa el cielo (posiciones de los planetas, estrellas fijas y algunos otros cuerpos) y la tierra (horizonte y meridiano) desde un lugar (latitud y longitud) y a una hora (Hora sidérea Local), siendo una representación geocéntrica. Este último es un requisito imprescindible para su realización y no vale hacerlo de otra manera (por ejemplo, usando efemérides heliocéntricas
Suele llamarse también tema natal, mapa natal, radix, natividad u horóscopo, entre otros. Este gráfico lo usan los astrólogos como base para realizar la interpretación psicológica y para aplicar sobre él una serie de técnicas de predicción
Para realizar una carta astral, es necesario disponer de las efemérides planetarias y de tablas de las casas, o de algún programa informático que utilice algoritmos de cálculo planetario, o acceda a una base de datos como las de la Jet Propulsion Laboratory de la NASA. En la carta astral se representan los Signos zodiacales, las casas astrológicas, los planetas, las estrellas y los aspectos astrológicos.
Cómo se calculaPara calcular una carta astral es necesario saber con exactitud la fecha (día, mes y año) y la hora (hora y minutos). También es imprescindible conocer la latitud y la longitud del lugar. Si no se conoce la hora o el lugar, es imposible establecer la posición exacta de las casas. La posición de los planetas puede calcularse a partir de las efemérides planetarias sin conocer la hora, porque para la mayoría de ellos basta con saber su posición a 0h de Tiempo Universal, que es como modernamente se publican estas.
En el caso de la Luna (es necesario decir que en astrología se llama planeta a cuerpos que no lo son astronómicamente), cuyo movimiento diario es del orden de 12-13º, tampoco se puede situar en el mapa astrológico si no se conoce la hora.

El objetivo de los cálculos que siguen es encontrar la llamada A.R.M.C o Ascensión Recta del Mediocielo, o cúspide de la Casa X, para poder situar las casas en el mapa natal.
La hora del evento (nacimiento o cualquier otro) es normalmente Hora Oficial. Hay que restar las horas de adelanto correspondientes (por horario de verano o por ahorro energético).
Se toma la Hora Sidérea (HS) a 0h de Tiempo Universal de unas efemérides planetarias, para el día, mes y año que interese.
Se convierte la longitud del lugar en grados, minutos y segundos en tiempo (horas, minutos y segundos) y se suma a la HS. Si la longitud es Este, se restará. Con esto hemos llegado a la HS para medianoche del lugar para el que se quiere levantar el tema natal.
A este resultado se le suman las horas, minutos y segundos desde las 0h hasta la hora de nacimiento. Con esto obtenemos la HS en el momento del nacimiento o ARMC.
Teniendo la ARMC (cúspide de la Casa X), ya se pueden calcular el resto de las casas mediante la suma de 180º para obtener las opuestas.
Se situan los planetas.
Se calculan los grados de diferencia entre los planetas y los puntos sensibles de la carta natal. Los puntos sensibles son los ángulos y los partes arábigos. Si la diferencia de longitud corresponde a un aspecto (+/- un orbe establecido), se identifica esa distancia angular como aspecto.
Se calculan algunos partes arábigos.